sábado, 2 de abril de 2011

Así está mejor...

Siempre quise empezar un blog. No sabía cómo ni cuándo, pero debía comenzarlo.
Siempre tuve la necesidad de expresar aquello que siento con palabras. Sentirme libre, desinhibida, sin vergüenza...de cualquier manera, aunque completamente diferente a cómo soy en realidad a veces. Capaz de expresar a través del papel (o de la pantalla de ordenador) aquello que nunca me atrevo a decir a la cara. Puede que siempre me haya asustado decir las cosas a la cara, ¿me podría considerar cobarde?...
Sin embargo, aquí estoy. Escribiendo mi primera entrada de Blog (que espero que sea la primera de muchísimas más) y acordándome de la persona que ha hecho capaz que comience a sincerarme (incluso conmigo misma) en la red. Gracias pequeña Pro…

No sé cada cuanto escribiré, ni la cantidad de mis publicaciones, ni siquiera si merecerán la pena ser leídas por otras personas. Lo que sé es que me resulta necesario. Ahora sí que lo comprendo. Es escritura necesaria para mí. Pensamientos, críticas, opiniones, reflexiones…incluso creaciones. Da igual. Por lo menos, sé que tengo que intentarlo. Que debo escribir. Y quizás, quizás, alguien le interese lo que escribo, lo que pienso, lo que opino….o lo que creo. Tampoco me importa mucho, sólo espero que esto me ayude.

Espero que me ayude a seguir escribiendo, a no desistir. Porque sé que tengo muchas cosas que decir. No me quiero quedar callada. No puedo quedarme callada. Hay mucho de lo que hablar, y de lo que opinar. Y por eso, aquí estoy yo… escribiendo una primera entrada de Blog (se dice así, ¿verdad?)

No soy una ni-ni, como lo llaman algunos. De hecho, no sé lo que quieren decir con eso. Nos acusan de no leer, no estudiar, no trabajar, no crear nada. Creen que no nos interesamos por nada más que por beber, fumar, el Tuenti… y poco más. Total, ¿para qué? Si vivimos con nuestros padres, nos pagan todo, vamos a clase a escuchar unos auténticos sermones (que olvidamos en cuanto suena ring…) y luego, a casa, a estudiar los epígrafes y temas exactos que entran en selectividad. Porque para qué esforzarnos en aprender algo más allá de lo que hay en nuestros libros de texto si solo nos exigen aprender- mejor dicho, memorizar- lo que entra para esos tres días de Junio, llamados PAU, que supuestamente valorarán nuestra entrada en la universidad.

Sin embargo, tenemos inquietudes, deseos, preocupaciones, ganas de demostrar que valemos. Ansias de enseñar a todos lo que somos capaces de hacer en un presente y más allá, en un futuro. Porque no solo somos una generación que se preocupa por su aspecto en las fotos del Tuenti. Sólo somos jóvenes que nos ha tocado vivir una época de crisis, de tecnología, de redes sociales, de conflictos mundiales… Somos jóvenes que tenemos que aguantar los recortes de presupuesto de nuestra educación, educación que supuestamente nos llevará a la universidad. A convertirnos en aquello que queremos ser y que dará ejemplo a las generaciones jóvenes del futuro (supuestamente, claro). Sin embargo, vivimos en una sociedad marcada por el egoísmo y el gusto por la destrucción, da igual hacia quién. Aprendemos de lo que nos enseñan, y nos volvemos reacios, algunos críticos, cínicos y otros, pasotas.

No obstante, muchos no nos callamos. Tenemos voz, y palabra. Y con ellas, podemos manifestar que no queremos ser parte de esta sociedad. Que necesitamos un cambio, y lo queremos ya. Que otros niños merecen una escuela, unos libros y unos lápices. No necesitan balas, metralletas ni fusiles. Que si somos una generación ni-ni, no es solo por nuestra culpa. Nos han enseñado así…

Po eso, no me callo. Porque sé que tengo mucho que decir. De lo que quejarme. De lo que admirar. Tengo mucho que expresar y que gritar, aunque sea solo a través del traqueteo del teclado.

Por eso, espero que sea la primera de muchas entradas. Necesito ver, escribir, retratar, contar….da igual, necesito sentir lo que ocurre, e imagino. Necesito tantas cosas. Y aseguro rotundamente, que no soy la única. Todos tenemos voz, sólo hace falta alguien que escuche.

Por eso mismo, empiezo un blog. De verdad que no sé cada cuanto escribiré, ni la cantidad de mis publicaciones, ni siquiera si merecerán la pena ser leídas por otras personas. Lo que sé es que me resulta necesario. Tras haber hecho mi primera entrada en la red, lo comprendo. Es escritura necesaria para mí, y por qué no, puede que para otros supuestos ni-nis, o para otros que de verdad sí quieren escucharme. Sé que tengo que intentarlo. Que debo escribir. E Intentaré no rendirme. Aunque parezca que, a veces, este mundo quiera lo contrario. Y quizás, quizás, en un futuro…estas palabras merezcan ser leídas. Quién sabe.

En este momento, escribo para mí misma, de manera un poco caótica, repetitiva. Imperfecta. No me importa. Lo que siento ya encontrará por sí solo su estilo. No tengo prisa. Pero sí muchas ganas. Al fin y al cabo, por eso ahora estoy escribiendo. Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito.

(gracias pequeña Pro…)

2 comentarios:

  1. Aquí ya hay una que quiere escucharte gritar;)
    te debo mucho...y, ¿por qué no? También a Pilidrajos

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  2. por cierto, se me olvidaba: me encanta el detalle de que acabe como la tesis del trabajo de Tamara Drewe:)

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