sábado, 9 de abril de 2011

Avanti

- Permesso?

- Avanti!

Alguien más entró.

Cada vez que los italianos quieren entrar en algún cuarto, preguntan Permesso?

Si te responden Avanti, se puede pasar. No se molesta. Supuestamente, no hay ningún problema. Nada por lo que preocuparse.

Es siempre igual. No importa dónde te encuentres, o en qué idioma lo digas. Siempre hay que llamar antes de entrar. Y si puede ser un par de veces, mejor aún.

- ¿Se puede?

- ¡Adelante!

Sin embargo, todos sabemos (deberíamos saber) que hay que tener mucho más cuidado al abrir una puerta. Una puerta en la que no importa el idioma en el que hables, o la parte en la que estés, porque todos la conocemos. Esa puerta que nos informa cada día, que nos advierte y nos atormenta a todos. Todos los días. Esa puerta que aunque nos inquiete, no debemos dejar de cruzar.

En esa puerta hay que entrar cautelosamente. Ahí sí que no sabemos lo que nos podemos encontrar. Permesso? ¡Ten cuidado! No te vayas a asustar. Permesso? ¿Estás seguro de que quieres pasar? Avanti avanti

“Tsunami en Japón. Peligro de radioactividad”

“El paro aumenta un 4%. Este es el peor mes de esta crisis”

No te cortes. No te tapes. Sigue abriendo.

“Las tropas de Gadafi se lanzan de nuevo al ataque”

“Los enfrentamientos se recrudecen en la franja de Gaza”

“Políticos acusados de corrupción”

Tú continúa abriendo. Leyendo. Escuchando. O quizá, mirando.

“El régimen sirio ataca con munición real en varias ciudades”

“Miles de mujeres torturadas al año”

“La acera como colchón para las personas sin hogar”

“Un seísmo de 7,4 ataca otra vez Japón”

“Se han encontrado más paraísos fiscales”

Ya no te puedes echar para atrás. Tienes que seguir entrando.

“Más políticos acusados de corrupción”

“Un millón de jóvenes en busca de trabajo”

(Como no. Eso ya te lo imaginabas, seguro)

“Condenas de muerte a los homosexuales en África”

“Alerta de atentado”

“Represiones y retenciones en los territorios árabes”

“El conflicto en el Sahara continúa ¿será eterno?”

"El paro aumenta otro 8%. Este sí es el peor mes de esta crisis"

Ataques de todo tipo. Algunos ni te los quieren mostrar cuando entras por la puerta. Pero están ahí, escondidos.

Violaciones. Represiones. Tiroteos. Atentados. Más ataques. Misoginia. Homofobia. Xenofobia. Antisemitismo. La historia te lo ha enseñado. Ya lo conoces perfectamente.

“Más de dos mil jóvenes se manifiestan para reivindicar un futuro digno”

“A los niños soldado se les proporciona cocaína para poder matar”

“Miles de niños africanos mueren antes de llegar a los 5 años”

Hay 140 millones de niñas en el mundo que han sido mutiladas a través de la ablación genital”

No son casos aislados. No sólo ocurre esto. Hay mucho más. Muchas más puertas que se abren en un solo momento. Todas ellas escondidas en una habitación grande. Una grandísima habitación que se puede abrir solo con una frase. Con una palabra. Te permite entrar. Y de ahí ya no puedes escapar. ¿Te apetece entrar? Es peligroso… te expones a la verdad. A la cruda realidad. A la muerte. A la desgracia. Al verdadero dolor. A enormes revoluciones. A auténticas represiones. Al egoísmo y a su primo-hermano odio. A la ausencia de amor y paz (aunque afortunadamente siempre hay excepciones). A la tristeza. Al consumismo. A la violencia- por oficio, por gusto, por necesidad, por…sin explicación alguna-. Una puerta que te expone directamente a la verdad – censurada en ocasiones -, pero siempre una crudísima habitación.

¿Quieres pasar? ya no hace falta que llames. Avanti Avanti… Bienvenido al mundo real.

2 comentarios:

  1. Una debe avisar que tiene blog, sobre todo si escribe así de bien, María, me debes una :)

    ResponderEliminar
  2. Joder Marta, muchas gracias. Me considero una gran fan tuya así que es genial oír algo así de ti :)

    ResponderEliminar